Concierto de Oasis

(Artículo publicado en el periódico universitario "El Rotativo" de la universidad San Pablo CEU de Madrid el 18 de Febrero de 2009)

LLENO ABSOLUTO EN EL CONCIERTO DE OASIS

El pasado 12 de Febrero, alrededor de las 8 de la tarde, la plaza de Felipe II de Madrid se llenaba de gente de diferentes las edades y nacionalidades, entre los que destacó la gran presencia de compatriotas británicos. Todos reunidos con un solo propósito: disfrutar de la actuación del grupo musical Oasis, compuesto por los hermanos Gallagher. Tras interminables colas y un artista invitado que poco gustó, por fin apareció en el escenario el grupo británico. Comenzaron con una de sus rompedoras canciones, Rock ‘n’ Roll Star, que enseguida hizo que el público se levantara de sus asientos y exclamaran una gran ovación.

En este concierto, los hermanos Gallagher incluyeron muchas de las canciones de su nuevo disco, Dig Out Your Soul, que recupera la esencia de la banda de los 90 y que reivindica, una vez más, su sonido más característico. Sin embargo, también se aprecia su madurez como músicos y como grupo en este disco, pues cuentan con nuevos ritmos psicodélicos que recuerdan a “Strawberry fields” de Los Beatles, quienes se sitúan entre sus principales influencias.

Noel Gallagher , guitarrista, se encargó de entonar y tocar Don`t look back in anger, una de las canciones más famosas del grupo, en una emotiva versión acústica. También interpretaron temas tan esperados como Wonderwall o live forever que provocaron gran emoción en el público. Por otro lado, la duración del concierto dejó mucho que desear, tan solo una hora y media. El público se quedó sin escuchar canciones tan típicas como Let there be love o Whatever, las cuales aclamaban sin obtener respuesta. En conclusión, los hermanos Gallagher dieron menos de lo que se esperaba.

No obstante, y punto a destacar que perdona con creces el factor anterior, Oasis consiguió crear una atmósfera y un ambiente que describían perfectamente la personalidad de las canciones mediante una impresionante puesta en escena de luces de colores y pantallas con imágenes que cambiaban según la canción y ritmo, lo que hacía sentirse como en un verdadero oasis.